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Elementos Analíticos en la Danza Contemporánea y su incidencia en el proceso de creación artística.
“The Last Performance” de Jérôme Bel


Por Laura Lorena Feijoó

lauralorenafeijoó@gmail.com

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                                                                                                                       Foto: http://www.jeromebel.fr/

 

Parto de la premisa de una condición de posibilidad histórica para que surja algo que sea considerado como arte, me posiciono en abordar las obras desde su significado basado en la conexión dinámica e histórica del arte con el mundo.

Dicha perspectiva es inspirada por A. Danto quien ha realizado un extenso trabajo como filósofo para decantar en el análisis histórico de las obras de arte, situándonos a partir de la década de los 60/70´en el fin de los relatos como grandes narrativas que hasta entonces habían decidido que debía ser arte en cada período de su historia. A partir de los 60 las obras de arte se acercan al público saliendo de los teatros, de las galerías, de las instituciones que las condicionaban como tal, el rol del creador baja al llano y la obra ya no es representativa sino que se presenta encarnando un significado. Varios son los sucesos históricos que dan pie a este nuevo proceso de producción en las artes y nace entonces la Teoría Institucional del Arte de Dickie donde el estatus para que un objeto sea arte lo enmarca el circuito artístico, donde ya no se centra en lo que es sino por dónde circula.

En el ámbito de la danza y en relación a lo anterior, Sally Banes distingue “lo contemporáneo” por ciertos rasgos relacionados a elementos culturales del momento histórico desde la post modern dance en los años 70 hasta la actualidad. Particularmente tomaré como elementos de análisis los descritos en lo que la autora denomina danza postmoderna analítica de carácter exploratorio del proceso productivo, la característica objetiva y anti ilusionista del movimiento y el cuestionamiento a la función y naturaleza de la danza; y la nueva danza de los 80 con su búsqueda hacia la re instalación del significado. De una década a otra se pasa del “qué es” al “qué significa”. De la forma al contenido.

En este interés el arte torna un estado de encuentro, un lugar de posible intersticio social. El teórico Nicolás Borriaud afirma que el arte es un laboratorio de formas vivas por lo cual la posición del público es la de un público co creador, activo condición necesaria para que la obra exista. El elemento intersubjetivo aparece como premisa de la creación, el encuentro da el sentido.

Así estos términos se relacionan con los conceptos de símbolo, juego y fiesta constitutivos del arte contemporáneo en G. Gadamer, lo bello ya no tiene que ver con una característica artística sino que esta se da por encarnar un significado, por el rol del espectador como co jugador y en la analogía del arte como una fiesta en tanto tiempo compartido.

THE LAST PERFORMANCE

The Last Performace es una obra realizada en 1998 por el artista Francés Jerome Bel, quien ha sido incluido en el movimiento llamado “non dance”[1]. Dicho movimiento de la denominada nueva danza contemporánea nace en 1990, siendo su característica principal la integración en el vocabulario de la creación coreográfica de otras artes, siendo no indispensable el movimiento técnico de esta disciplina. Como Sally Banes lo indica.

“La nueva danza es diferente de la danza moderna tradicional porque intenta "presentar" la información no dancística, más que "representar" simples ilusiones teatrales, producciones de un mundo ficcional. El vocabulario de movimiento es sólo parcialmente expresivo manteniéndose algo abstracto y resistiéndose a la interpretación definitiva. El contenido emocional o narrativo es elusivo y fragmentario, y el significado suele estar jugando en dimensiones variadas y no siempre coherentes”[2]

Interdisciplinariedad y una nueva búsqueda del vocabulario del movimiento serán algunas de las características contemporáneas de las obras de danza. En las piezas de J.Bel se puede apreciar además un elemento que recorre su trayectoria y es la búsqueda de sentido como sustancia, una búsqueda ontológica, hasta fenomenológica que crea coreografías, que se objetiviza en las coreografías sin ser por ello ni estáticas y mucho menos cerradas. Vamos a ello.

The last performance nace como un intento de reactivación de las danzas perdidas por parte del autor, danzas de creadores que él admiraba y que consideraba que quedaban perdidas en el rápido sistema de producción de la danza lo cual era una pena porque en ellas Bel había visto cosas maravillosas. Piensa entonces en como él dice, un punto de vista ecológico, reciclar las viejas danzas en vez de crear nuevas.

Este interés es otra característica contemporánea de la danza, la vuelta al pasado sin reproches al igual que el interés por el concepto, sin linealidad narrativa sino más bien una especie de fragmentación, un “copio y pego” en palabras de Bel[3], por cierto nada casual.

La obra “The last performance” toma un fragmento de la pieza de Susanne Linke “Wamdlung” y lo repite cuatro veces por los cuatro intérpretes que integran la escena, uno a la vez repite el mismo anunciándose ante el micrófono en su nombre “Ich bein  Susanne Linke”. El deseo del autor es experienciar la idea de que la esencia de la performance está en el presente, porque cada performance vivida es diferente e irrepetible. Entonces corrobora en esta repetición que cuanto más se realiza más se ve la diferencia dado que nadie puede encarnar a Susanne Linke y ningún intérprete puede encarnar la interpretación de Susanne Linke del otro. Cada acto performático es irreproducible. Esta repetición es una creación fragmentaria, dentro de otros fragmentos que nada tienen que ver con una linealidad narrativa. La presentación y no representación del problema está atravesando toda la obra de Bel, se presentan varios personajes ante el micrófono, con una simbología clara de que está siendo presentado por su función semiótica Calvin Klein, Shakespeare, el tenista el propio Bel como en una intertextualidad narrativa se presentan símbolos de otros sujetos, de otras subjetividades queriendo objetivarlas en la obra coreográfica, para retornar finalmente a la construcción que el espectador pueda realizar desde sí. Es un movimiento dialéctico, intersubjetivo que crea sentido vivido ya no tanto en que es vivido in situ sino que es experimentado, experienciado, construido con el autor y compartido con los performance que juegan este juego semiótico. El lugar del público es de co creador, de coreógrafo, de autor, el juego se potencia en la escena final donde los intérpretes niegan aquella identidad que en principio se había afirmado, quizás se pueda ver como el fracaso de la representación, dado que cada performace tiene una parte irreductible que se resiste a esa transformación, la cual también la tiene el público, el espectador. Se trata de una subjetividad inalienable a la que la obra invita cubriendo al final con una tela negra gran parte del cuerpo de un performer cuando realiza el solo de Susane linke. Invitando al espectador a devenir coreógrafo, a realizar una reconstrucción mental de la danza. La obra se relaciona con el contexto, se inscribe en el contexto y el contexto con la obra, esta característica hace que la obra no sea tal en otro momento histórico y no sea tal sin público. Al finalizar, un performer se acerca al centro del escenario con un dispositivo de audio y encendiéndolo lo deja en el suelo y se retira. El dispositivo nombra a cada persona que ha reservado ese día su entrada, por medio del dispositivo esas personas están en escena en el juego de roles y cierra la obra.

Ninguno de estos elementos fue casual, en una conferencia realizada por J. Bel en el marco de su serie “Catalogue raisonné”, da cuenta del proceso de creación y motivaciones personales. En el marco del avance en el desarrollo de los Estudios Culturales[4] como proyecto interdisciplinario (o post-disciplinario) y la crítica abierta al estructuralismo, no es casual que el autor de The Last Performace se cuestiones por la intertextualidad que necesariamente parece haber en la coreografía por su propio desarrollo histórico-cultural, y busque una vuelta a sus “danzas favoritas”, preguntándose también por el rol del intérprete, del coreógrafo y del público y las subjetividades/identidades que este juego interpela dado que es el concepto de cuerpo el que las atraviesa dando lugar a la creación coreográfica.

El concepto, la sustancia, está en el lugar de “lo que es” o “lo que representa” en escena y al mismo tiempo, en el mismo instante, quienes están presentes en la performance le dan sentido, y le dan sentido como obra de arte completa. Este elemento la acerca a la vida estando al servicio de lo sensorial por la cual nos acercamos al objeto y lo vivimos, nos acercamos como posibilitadores de realidades y por lo tanto de obras de arte. Jérôme Bel nos invita a pensar el proceso de construcción, el sentido de la obra en un movimiento de análisis que integra cual si fuera una cinta de moebius objeto/sustancia, obra/vida, pensamiento/acción y el escenario/teatro como un intersticio.

¿COREOGRAFÍA O QUÉ?

El lugar de lo coreográfico como espacio de creación artística es resignificado en la contemporaneidad gracias a su característica analítica. Este elemento que hace posible que lo coreográfico se acerque a lo que no lo era, integrándolo, es fundante de las obras como The Last Performance. Y es posible y necesario en el contexto de incertidumbre y descreimiento en las estructuras y en las instituciones que encarnan dichas estructuras. Entendiendo a estas ya no como pilares solidos constitutivos de, sino como viejos soportes que están presentes y que deben ingresar a un sistema de interrelaciones para ser superadas en nuestras prácticas sensibles. La performance puede ser uno de esos lugares como lo demuestra este elemento analítico, que invita a de-construir maneras de hacer y de percibir la danza/lo coreográfico integrándolo a la vida desde un lugar de reflexión que Jerome Bel no deja enterrado en el objeto. La información acerca de sus obras, sus motivaciones y su proceso de creación, están publicadas en entrevistas y en sus medios sociales, incluso en este caso específico The Last Performance se presentó en la serie de Catálogos razonados como Conferencia “poniendo el énfasis en la transmisión y el análisis autocrítico de esta pieza”[5]  en lugar de la obra anterior realizada por cuatro bailarines.  


 

[1] La mayoría de los coreógrafos que desarrollaron la no danza procedían del entorno de la nouvelle danse française (también conocida como jeune danse française : danza francesa "nueva" o "joven") en la que participaron como intérpretes en los años ochenta. Se convirtieron en coreógrafos en la década de 1990, su trabajo se centró cada vez más en la creación de piezas donde la danza y el movimiento de la danza desaparecen en favor de muchas otras actividades o técnicas teatrales, incluido el teatro legítimo , conferencias, artes plásticas, música y, a menudo, videos, películas o proyecciones. Las interpretaciones resultantes son similares al arte de la interpretación.; en algunos casos, los bailarines como tales ni siquiera son necesarios para la ejecución de la obra: el coreógrafo-autor habla a través de otros medios y, a veces, en lugares no previstos originalmente para espectáculos de danza, como museos. https://en.wikipedia.org/wiki/Non-dance

 

[2] Síntesis de la Introducción a la Wesleyan Paperback Edition, del libro Terpsichore in Sneakers de Sally Banes, Wesleyan University Press, Connecticut, 1987. Apuntes de Cátedra: La danza en la Posmodernidad y en la Globalización. Pág. 11

[3] BEL Jérôme (1998) - Interview - The last performance

[4] Los estudios culturales son un campo de investigación de carácter interdisciplinario que explora las formas de producción o creación de significados y de difusión de los mismos en las sociedades actuales. Desde esta perspectiva, la creación de significado y de los discursos reguladores de las prácticas significantes de la sociedad revelan el papel representado por el poder en la regulación de las actividades cotidianas de las formaciones sociales. Fecé Gómez, Josep Lluis (2000) El circuit de la cultura. Comunicació i cultura popular. Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya

[5] Gérald Siegmund en Ballet international-Tanz aktuell, diciembre de 1998

Bibliografía

DANTO, Arthur (2003), Después del fin del arte, Paidós, Buenos Aires.

DANTO, Arthur (2005), El abuso de la belleza, Paidós, Buenos Aires.

DANTO, Arthur (2004), La transfiguración del lugar común, Paidós, Buenos Aires.

DICKIE, George (2005), El círculo del arte, Paidós, Buenos Aires.

GADAMER, Hans-Georg (1996), La actualidad de lo bello, Paidós, Barcelona.

HOBSBAWM, Eric (1996), Historia del siglo XX, Editorial Crítica, Barcelona.

LEPECKI André (2006) Agotar la danza. Cap 3 “La ontología más lenta de la coreografía. Crítica a la representación en Jerome Bel”

BOURRIAUD, Nicolas (2006). Estética relacional. Buenos Aires: Adriana Hidalgo, editora

WENGER C. https://perspectivasesteticas.blogspot.com/2013/01/la-estetica-relacional-de-nbourriaud.html

ADSHEAD-LANSDALE, Janet and LAUSON, Junes (1994), Dance History, an introduction, London and New York, Routledge.

BEL Jérôme (1998) - Interview - The last performance

Primera parte https://www.youtube.com/watch?v=bFFjxEJrhFU

Segunda parte https://www.youtube.com/watch?v=ccR4rfoECkg

Jerome Bel Página oficial: http://www.jeromebel.fr/

Biografía de Jerome Bel https://en.wikipedia.org/wiki/J%C3%A9r%C3%B4me_Bel

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