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Mover el 2021. 

Conversamos con Julieta Rodriguez Grumberg

Bailarina, Coreógrafa e investigadora en danza contemporánea.

foto Julieta Rodríguez Grumberg.JPG

Hola Juli soy Laura de DCBA nos interesa mucho el gran trabajo que han realizado con MOVAQ dada tu trayectoria primero como egresada de dos instituciones como lo son el TGSAM y la ahora UNA, como bailarina y coreógrafa que ha circulado con creaciones artísticas alrededor del globo  y que este 2020 se ha puesto al hombro un objetivo que ayudó a la escena seguir en marcha. Queremos preguntarte entonces:

¿Cómo surge MOVAQ? (En qué contexto personal y social, con qué objetivos, con quienes, con qué recursos)

Con Lia Mazza codirigimos durante 10 años el estudio El Aquelarre. Luego de haber resistido al macrismo y viendo que se avecinaban vientos de cambio político, comenzamos a trabajar en la ampliación, poder tener un espacio más grande y que pueda ser también una sala teatral. En primer lugar se sumó al proyecto Laura Peña Nuñez y luego Analia Slonismsky.  El proyecto es grande, el espacio que encontramos tiene múltiples posibilidades: dos salas, depósito, salas más pequeñas para poder realizar otras  actividades. El objetivo es que sea una espacio dedicado al desarrollo de las artes escénicas, pudiendo albergar todas las instancias  de nuestro quehacer: enseñanza, producción, residencias, investigación, etc. Los recursos económicos para el alquiler y las reformas fueron propios, de inversión privada. Luego vinieron los pedidos de subsidios para mayor equipamiento y demás.

¿Cómo han confrontado de hecho de no poder abrir las puertas por  casi diez meses? 

Al principio fue “shokeante”, después de invertir nuestros ahorros, de la mudanza del espacio, con todo un verano con las reformas, las puertas estuvieron abiertas solo 15 días. Hubo distintas etapas dentro de estos 10 meses, porque al principio prensábamos que iban a ser uno o dos meses, pero al ver que la cuestión se extendía, vas pasando por distintos estados. Dado que no había ningún tipo de resto, en 15 días ya teníamos todo pasado a la virtualidad. Fue un trabajo inmenso, Imposible pensarlo sin les alumnes que nos acompañaron, fue un sostén mutuo a lo largo de los meses. Luego vino la programación virtual con obras de archivo y a medida que seguían pasando los meses, también pudimos incorporar producciones totalmente hechas en cuarentena, en encuentros sincrónicos con el público.

Fueron fundamentales también los subsidios recibidos de Nación que fueron exclusivamente por la pandemia y los de la Ciudad de Buenos Aires que nos permitieron readecuar los ítems presupuestarios para poder volcarlos al mantenimiento de la sala.

Se podría decir que hubo que reinventar algunas cosas seguramente ¿Cómo viviste esta posibilidad?

Al principio fue casi un acto reflejo, o se reinventaba o no iba a suceder, no había mucho para elegir. Repensar todo, readecuar contenidos. Fue un acto de plasticidad mental fenomenal. En mi caso personal lo viví más orgánico al principio. Al pasar los meses, me comenzó a pesar más la virtualidad y las ganas de dejar el plano de la pantalla. Sobre todo con la llegada de la primavera, cuando creo todes imaginábamos que el contexto ya iba a ser mejor y no lo fue  tanto. Todo este proceso está siendo de un inmenso aprendizaje.

¿Qué descubriste de encontrarte y socializar con otres artistas en este contexto? 

Fue un año muy potente de militancia para a danza. Trabajé fuertemente en el Frente de Emergencia de la Danza. Nos encontramos con los problemas que ya sabíamos que teníamos pero expuestos en su peor crudeza. Creo que nos puso muy de cara a la precariedad laboral, a la necesidad de encontrar nuevas formas, y de una vez por todas comenzar a resolver esos problemas históricos.  Afloró 100% la solidaridad entre compañeres, sabiéndonos en el mismo barco y siendo conscientes de  que la salida es colectiva.

Como artista ¿Qué ves en esta transformación (o quizás profundización) de ciertos rasgos de la

globalización, es este un aporte de lo virtual a las artes o es una virtualización de las mismas?

Creo que es muy prematuro todo como para poder responder a esa pregunta. Por el momento fue una “virtualización forzada” de las artes, hay que dar el tiempo a que todo esto decante, que la pandemia pase y que la presencialidad sea una opción.  Por supuesto que la virtualidad ya venía haciendo sus aportes y hay artistas que vienen explorándola, claramente no era mi caso, mi búsqueda siempre es más orientada  con los cuerpos presentes, pero algo de todo esto seguramente se verá incorporado.

¿Qué rol pensás que debería de cumplir las políticas de Estado con el arte y más específicamente con la danza (quizás con falencias previas habría que re visionar bastante) y cómo hoy la comunidad se para ante ello?

El Estado tiene una deuda pendiente con la Danza que es la creación del Instituto Nacional de la Danza.

Si tuviéramos ley de danza, si tuviéramos instituto se hubieran podido implementar más medidas paliativas, que seguramente ante tamaño daño como el de la pandemia, todo es insuficiente, pero hubiera sido de mayor ayuda. La figura del estudio de danza quedó muy desamparada en esta situación y esa es la fuente laboral de muches trabajadores de la danza.

En cuanto a las producciones, tenemos un sistema de subsidios muy “cortoplacista”, es muy difícil que los proyectos perduren en el tiempo. Para la ciudad de Buenos Aires es urgente la modificación de la Ley 340 que crea y regula PRODANZA para poder revertir esta situación.

Todo esto evidenció que nuestro trabajo es sustentable,  porque al no permitirnos trabajar tuvimos que salir masivamente a pedir auxilio del Estado. También puso sobre la mesa  que la de la cultura y de la danza viven muchas familias. El gran tema es que  nuestra actividad está muy lejos de poder volver al 100%. Tenemos que aprovechar esta situación para reclamar la parte de la torta presupuestaria que le corresponde a la danza, que siempre está muy por debajo de las otras artes.

Cómo crees que podría ser la “gestión del futuro” para los artistas o gestores independientes, entendiendo independientes a aquellos que están por fuera del circuito oficial, o que cosas pensás que deberíamos tener presentes, dado que ya hay experiencias en otros países luego de esta bisagra que fue el aislamiento.

No quiero ser pesimista, pero estoy justamente en un momento que me cuesta imaginar un futuro. Para poder pensar en ello, es necesario saber qué mapa de la cultura independiente va a quedar en pie y como se va a rearmar el sector.  Lo que no me cabe duda que la “gestión del futuro” va a requerir un trabajo colaborativo entre todes les actores del sector. También considero que “la independencia” tiene que poder volver a anclar en los espacios oficiales. Durante muchos años eso sucedió, pero luego se fue desplazando a ese sector a sus espacios autogestivos con poca articulación entre sectores. Es imperioso no pensarlos como espacios delimitados, sino todo lo contrario, deberían estar en total y cotidiana interrelación.

¿Un deseo para este 2021?

Que esta locura pase, que podamos encontrarnos en cuerpo presente, que podamos trabajar de lo que nos gusta, sabemos y deseamos…
 

Gracias Julieta, que así sea.

Julieta Rodríguez Grumberg


Coreógrafa, Bailarina, Docente y Gestora. Es licenciada en Composición Coreográfica (UNA) y egresada del Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martin. Como bailarina ha formado parte de la Compañía de Danza del IUNA y de numerosos trabajos independientes con coreógrafos como Miguel Robles, Marta Lantermo, Rakhal Herrero, Emanuel Ludueña, Federice Moreno, entre otros. Sus creaciones coreográficas son: Primera Impresión (2009), Ergo Sum (2010), Contraplano (2013), Deíctica (2013), Una de Amor (2016) y Manada (2019). Ha participado en numerosos festivales nacionales e internacionales. Del 2010 al 2020 co-directora del estudio El Aquelarre, espacio dedicado a la enseñanza, investigación y producción en danza, actualmente devenido en MOVAQ Aquelarre en Movimiento. También es docente  de Danza Contemporánea e Improvisación del Profesorado de la ESEA Nelly Ramicone dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

IG @estudioelaquelarre 

FB Estudio El Aquelarre

Seminario de Danza Contemporánea - Julie
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